Crónica de un fracaso (article de Javier Llopis)

Diari Información, 15/juliol/2009


OPINIÓN

Crónica de un fracaso


JAVIER LLOPIS


Al final, todo es una cuestión de confianza. La manifestación masiva y la recogida de más de 11.000 firmas contra el hotel de la Font Roja, fueron dos muestras contundentes de que un importante sector de la opinión pública alcoyana no se fiaba de las intenciones del Ayuntamiento respecto al más querido de nuestros parajes naturales. La fuga de la única empresa candidata al proyecto, tras hacerse públicas irregularidades graves en su gestión, dejó muy mal parada la imagen de un gobierno municipal, dispuesto a dejar el corazón del Carrascal en mano de una firma con una solvencia dudosa.
Ante el fuerte rechazo ciudadano, la corporación decide recurrir a la ayuda externa de la Diputación para sacar adelante una iniciativa que les ha superado ampliamente. Desde un principio, el ente provincial se fija un objetivo claro: recuperar la confianza de los alcoyanos respecto a un proyecto que despierta un atávico recelo entre los habitantes de esta ciudad. Entienden los técnicos de Ripoll, que un ciudadano bien informado será más receptivo a los planes para "rentabilizar" la Font Roja con un establecimiento hostelero.
El clima de bonanza dura muy poco, justo lo que tardan en aparecer unas encuestas vergonzosamente trucadas, en las que no se da ninguna oportunidad de expresar opiniones contrarias al hotel. No mejora mucho las cosas la batería de reuniones informativas sobre el proyecto. A estos actos, convocados a la remanguillé, acuden cuatro gatos y la mayoría de ellos son representantes de partidos políticos, que van a la cita con una postura previa tomada.
No hay que ser un lince para constatar que el denominado "proceso de participación" ha sido un estrepitoso fracaso, que para lo único que ha servido es para perder tiempo y dinero. La mejor prueba de que no se ha recuperado la confianza es que las cosas están prácticamente igual que el año pasado, cuando se produjo la gran manifestación: el PP defiende el hotel contra viento y marea y un gran sector de la ciudadanía está dispuesto a salir a la calle para parar la obra.